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“No dejar que la mujer te gane en la forma de pensar”.

“No dejar que la mujer te gane en la forma de pensar”.

Después de convencer a las mujeres para trabajar en la prostitución, el padrote debe tenerlas “comiendo de su mano” y cuando esto no es posible, utiliza otros medios para tenerlas bajo su dominio.

“NO ENAMORARSE” ES UNA CONDICIÓN PARA “TRIUNFAR” COMO PADROTE.
AUNADO A ESTO ES IMPORTANTE PARA ELLOS TENER EL CONTROL DE LA SITUACIÓN. HACER QUE SU PUNTO DE VISTA SEA RESPETADO Y HASTA TEMIDO POR LAS MUJERES QUE TIENEN BAJO SU DOMINIO.
Entre los padrotes se dice que el que se enamora no sirve para esto, mejor que se salga, que se busque otro trabajo. Hay algunos padrotes que son bien celosos con sus mujeres y las van a cuidar al lugar de trabajo (estos son los menos) y si las ven platicando mucho con algún hombre, o con un hombre varias ocasiones, es decir varios días, las violentan.
El explotador, nos muestra esta relación de poder-resistencia que mantiene el padrote con su mujer, tener ”el corazón frío” y no permitir que una mujer lo exhiba como un “pendejo” revela la forma de tratar a las mujeres y los mecanismos que utilizan los padrotes para controlarlas para cuando “el amor ya no alcanza”. La frase “no dejar que la mujer te gane en la forma de pensar” contiene y sintetiza formas de relación entre los padrotes y sus mujeres que permite a los primeros construirse como padrotes “cabrones” o “machines”, sino “quién es el hombre”. Al compartir ideas sobre la masculinidad en estos contextos socioculturales en donde la figura del varón es “el que manda, el que lleva las riendas en la relación”, de esta manera la mujer es definida por su uso comercial y se sigue sometiendo al dominio del varón.

Los varones en las comunidades de la región tienen muy presente la idea de que “ser hombre” implica que su modo de pensar sea respetado por su pareja, concubina, amante o esposa. Esta forma de pensar es reproducida y practicada por los padrotes. Pero cuando el verbo no alcanza y los padrotes recurren a la violencia como una forma de sujeción, éstos deben tener a la mano otras alternativas para que ellos no se humillen ante la mujer y que además se siga respetando su forma de pensar. […]CUANDO LAS MUJERES DECIDEN IRSE CON OTRO HOMBRE NO ES TAN FÁCIL DESHACERSE DE SU PADROTE, CUANDO EL “VERBO” YA NO ES SUFICIENTE PARA TENER A LA MUJER BAJO EL DOMINIO DEL PADROTE, ÉSTE RECURRE A LA VIOLENCIA FÍSICA COMO RECURSO PARA SEGUIR TENIENDO A SU LADO A LA MUJER.

LOS PADROTES ACOSTUMBRAN BUSCAR MUJERES JÓVENES EN LOS ESPACIOS PÚBLICOS, EN LOS PARQUES DE LAS CIUDADES, EN LAS CENTRALES CAMIONERAS, EN LAS FÁBRICAS, EN LAS SECUNDARIAS Y
PREPARATORIAS, LUGARES QUE SON FRECUENTADOS POR MUJERES
QUE SON TRABAJADORAS O ESTUDIANTES, que viajan o se pasean solas, son las principales “presas” de los padrotes. Las mujeres que caen más rápido en los engaños son las que ellos denominan como “paisanitas”, que emigran de sus pueblos a las ciudades para conseguir mejores condiciones de vida. Los padrotes son varones que usan todos sus “conocimientos” sobre la seducción para conseguir a alguna mujer, pero ”las mujeres no van a llegar solitas, no van a ir a tocar a tu casa. ¡No! el padrote tiene que moverse para buscar a una chava, enamorarla y finalmente ponerla a trabajar”. “Moverse” no sólo es para conseguir a una mujer para el trabajo sexual, también hay que “saber a dónde llevarla a trabajar”.

Los padrotes deben buscar el lugar de trabajo de “su pareja”, para lo cual es necesario que ya se “hayan movido” en los lugares que se ofrecen servicios sexuales, hoteles, bares, cantinas, esquinas, zonas de tolerancia. Es una actividad que hacen solos o en compañía de otros padrotes y amigos. Ese conocimiento es utilizado para que el padrote “mande” a su pareja al lugar donde ha de ofrecer sus servicios sexuales. […]Los padrotes deben ser capaces de colocar a sus mujeres en los lugares apropiados para el trabajo sexual, además tienen que asegurar que no van a tener problemas con las autoridades por la edad de su pareja-prostituta. El moverse para saber en dónde se pueden obtener mayores ganancias es otra de las actividades que realiza el padrote; este conocimiento sobre otros lugares en donde puede colocar a su pareja, después le será de utilidad cuando tenga problemas en los lugares en donde trabaja su pareja. Pueden ser problemas con otros padrotes o con algún otro varón que le “ande bajando su mujer”. Los padrotes desarrollan técnicas de convencimiento y coacción para mantener a su lado a las mujeres que explotan sexualmente. Una de las formas de evitar que las mujeres “se enamoren de los clientes y se larguen con ellos” es utilizar el “verbo” y cuando éste ya no alcanza, deben “moverse” a otro lado para evitar que su pareja-prostituta los abandone.

El padrote piensa que debe ser muy inteligente, más inteligente que las mujeres. Su trabajo es estar “terapeando” a su pareja a diario, cuando la pareja llega de la “chamba” la tiene que trabajar. La trabaja con la pura labia, con puras palabras. Por ejemplo, cuando él nota, que su mujer se empieza a comportar de forma extraña es porque algo anda mal. Relata un padrote: “En una ocasión mi pareja regresaba del trabajo y antes de comer le digo: ‘¿Cómo te fue, mi vida? Ah, de seguro te llegó algún cliente que te está bajando las estrellas, que te está enamorando. Y ella me responde: ‘No, cómo crees, estás loco’ y le respondí: ‘Ay mi vida, te conozco como la palma de mi mano. De seguro algún pendejo ya te propuso que te largues con él. Pero, qué te crees, a lo mejor sí te lleva con él y hasta te puede dar una mejor vida, pero no te engañes, tal vez puedan estar como de luna de miel unos meses, pero después al cabrón se le van a venir los pensamientos encima y te va a empezar a reclamar, que eres una puta, que no sé qué, y al final te va a botar como una basura. Entonces me contesta mi mujer: ‘No sé cómo le haces que adivinas lo que pasa. Si es cierto, un señor me anda diciendo que me vaya con él, pero yo ni le hago caso, nada más me interesa su lana’. No, qué voy a ser adivino, pero en este negocio con el tiempo y las anécdotas de los compas, tu colmillo se va retorciendo y ya no te engañan las mujeres tan fácilmente”. Los padrotes comparten información sobre cómo se les han “largado sus mujeres” y esas experiencias son utilizadas para hacer un trabajo de convencimiento de las mujeres-prostitutas sobre su trabajo y la “imposibilidad de rehacer su vida”.


PRESENTACIÓN DEL “CASO SOLEDAD”
El presente caso tiene sus antecedentes en el núcleo de la familia Z, originaria del Estado de Tlaxcala, y de la cual Soledad formaba parte, hasta ese momento sus padres la describen como una niña bien portada, tranquila, obediente, que no les había ocasionado problemas de ninguna clase, que recién había ingresado al nivel medio superior y de la misma manera contribuía a la economía familiar trabajando como empleada de giro comercial; su padre menciona: “…desde hace dos años aproximadamente cuando mi hija Soledad tenía 16 años de edad inició una relación con X de 26 o 27 años de edad, ya que sé que él la comenzó a conquistar cuando trabajaba en una tienda, recuerdo que al principio mi hija se veía contenta con Z pero este sujeto al principio le dijo que se llamaba “D” y después “K”…” (Sic).


Es a raíz de esta relación que inicia Soledad con Z, que comienza ella a comportarse de manera diferente a lo acostumbrado y a desafiar la disciplina y la autoridad de su padre, al grado que este un día le da de cachetadas por su desobediencia, su padre arrepentido se ve confundido y no sabe cómo actuar, Soledad decide dejar la escuela y un día decide dejar su hogar para irse con Z, que la ha presionado y llevado a los límites para que abandone a sus padres, cosa que finalmente sucede, ante lo cual los padres de Soledad se muestran pasivos y no intervienen de manera firme para que su hija menor de edad regrese al núcleo familiar y aceptan pasivamente pero a la vez inconformes de que Soledad se vaya a vivir definitivamente con Z, al respecto su padre comenta lo siguiente al texto: “…al principio de que mi hija se fue a vivir con Z, nos visitaba muy seguido pero esto fue durante los primeros meses, y la veía contenta, pero posteriormente ya no nos iba a visitar, y cómo al año de que se juntó con Z mi hija bajó mucho de peso, ya que anteriormente estaba más llenita, además de que su estado de ánimo también había cambiado, porque antes era alegre y al estar viviendo con Z después de unos meses ella se veía como triste, como ausente, varias veces le pregunté qué era lo que le pasaba, pero me decía que estaba bien, pero como dije ya no era la misma de antes, alegre, ahora siempre se veía preocupada, le preguntaba a mi hija que cómo se llevaba con Z pero ella siempre me respondía que bien, después supimos que se embarazó de mi primer nieto de nombre H…después se embarazó de mi segunda nieta de nombre G de actualmente 9 meses pero a ella nunca la registraron, mi hija Soledad nos decía que Z… así como sus primos se dedican a vender ropa de mujer, que se iban a los ranchos a vender por lo que se tenían que ausentar varios días incluso hasta meses…” (Sic).

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