Última entrega:

Es con esto que los familiares de Soledad, sobre todo su padre empieza a desconfiar de estas salidas de su hija de tantas semanas y que abandone el cuidado sobre todo de su primer hijo, ella le comentaba que salían a trabajar a lugares como la frontera; así transcurrieron esos meses con conductas y viajes extraños para la percepción de la familia de Soledad; fue hasta el día 10 de febrero  del año 2012 siendo aproximadamente las 12 de la noche que se presenta en el domicilio de la familia de Soledad la señora X, madre de Z, con otras cinco personas entre las cuales se encuentra una de sus hijas llamada B, una hermana de la señora X para informarles que su hija Soledad se había perdido el día viernes 30 de enero en la Merced, Distrito Federal, y que esto había sucedido a las cuatro de la tarde, por lo que el señor padre de Soledad junto con su esposa, se trasladan al D.F., llegan aproximadamente a las 22 horas en la terminal de autobuses de pasajeros de oriente (TAPO) de San Lázaro, ahí estaba esperando Z con otras personas que eran sus primos, Z estaba nervioso, el señor  lo cuestionó sobre Soledad y se le dijo que los acompañara a poner la denuncia, respondiendo que no hasta que llegara su tía. Finalmente fue a la Delegación (ahora Alcaldía) Cuauhtémoc, Z dijo al texto lo siguiente:  “…que siendo como las cuatro de la tarde los dos se encontraban en la Merced, estaban vendiendo ropa porque supuestamente los venden caminando, es decir no tiene un lugar fijo sino que se los van ofreciendo a la gente y mi hija le dijo que ya se había cansado de sus pies por lo que le dijo que lo esperara sentada en un lugar sobre la avenida Circunvalación y que iba a seguir vendiendo porque ya tenían hambre y no habían vendido nada y no tenían dinero y la dejó durante aproximadamente 30 minutos pero cuando regresó, Soledad, ya no estaba en el lugar en donde la había dejado por lo que le preguntó a los comerciantes que si habían visto a Soledad, pero que nadie le había dado razón”.(Sic), eso fue todo lo que dijo pero se notaba muy nervioso e inseguro de lo que estaba contando…dijo Z que fue a varias partes a denunciar la desaparición de Soledad, y que le comentaban que era necesaria la presencia de sus padres para iniciar el trámite de desaparición de Soledad, le pidieron a Z que los acompañara a iniciar la denuncia, a lo que Z se negó, alegando que él iba pero hasta que llegara su tía… el padre de Soledad comenta: “se le dijo que si él tenía algo qué ver, y es cuando Z nos acompaña a la Delegación Cuauhtémoc … lugar en el que se denunció la desaparición de mi hija Soledad…Al no tener noticias de mi hija Soledad, por medio de un familiar de mi esposa, me entera que denunciáramos los hechos en FEVIMTRA en la Ciudad de México. Nos presentamos en FEVIMTRA e iniciaron la denuncia, posteriormente recibo una llamada telefónica que era necesaria mi presencia en FEVIMTRA en compañía de mi esposa y nos informan que habían encontrado a mi hija, que había fallecido y que tenía que ir al Instituto de Ciencias Forenses…” (Sic).  

Cabe señalar que el cadáver de Soledad fue encontrado según el Dictamen en Criminalística de Campo, abandonado en calles de la Delegación (ahora Alcaldía) Gustavo A. Madero; el cuerpo de la joven mujer de 21 años de edad, presentaba múltiples lesiones (aproximadamente más de 70) producidas por arma blanca punzo-cortante que le produjeron la muerte. Un acto criminal aberrante e innombrable por la saña, el odio y sadismo con que fue cometido.

PROPUESTA.

Una vez que  hemos realizado un recorrido por el grave problema que representa la trata de personas en su modalidad de explotación sexual, conociendo este fenómeno a través del comportamiento y modus operandi de los padrotes y las canalladas que comenten con sus víctimas, estamos en posibilidad de proponer cambios en la dialéctica cultural que permitan una transformación en el discurso hegemónico patriarcal (falocéntrico), que introduzca la feminidad como parte integral del ser-humano incorporando nuevas formas de masculinidad. Para tal efecto se propone la construcción de la clínica del odio y las violencias de género, que permita el estudio, la investigación y el análisis en las esferas bio-psicosociales de este fenómeno que se nos presenta en la actualidad cotidiana, como una banalización del mal; la violencia de género, la violencia hacia las mujeres es producto de la utilización de una “pedagogía” lingüística degradante, cosificante, agresiva y segregante que convierte al varón en un macho biológico, incapaz de identificar e identificarse con lo femenino de su propia masculinidad, con-(virtiendo)  al ser-femenino, la otredad, en algo atemorizante, intolerante e inaceptable que le genera odio hasta niveles del aniquilamiento. 

Para autores como J. Lacan, los sujetos (hombres), que no pasan por la transición de las identificaciones en sus lazos sociales del otro-de-lo-femenino quedan reducidos a las formas radicales de la segregación y de la violencia en sus diferentes expresiones, entre ellas el feminicidio. 

La clínica del odio y violencias de género, permitirá desde temprana edad detectar en el varón las dificultades y problemáticas que enfrenta en su tránsito biopsico-social con las identificaciones segregantes y no segregantes, con el o la otredad del lazo social, en la inclusión del otro u otra de la diferencia pero que a la vez nos habita de una u otra manera a todos y todas, es decir, lo femenino habita lo masculino, y lo masculino es habitado por lo femenino; es muy claro que quienes presentan una mayor dificultad en esa transición psíquica de identificaciones son los hombres, pero si esto se resuelve es posible construir nuevas masculinidades que nos permitan erradicar las violencias de género. 

METODOS DE IMPLEMENTACIÓN. 

Creemos que un mal-estar en la cultura, es la segregación,  la búsqueda de las diferencias,  nos cuestionamos ¿por qué los seres humanos buscamos las diferencias?, ¿tememos al o a la otr@ de la diferencia?, la historia y la vida cotidiana de violencias nos responde cruelmente que sí, el trabajo en las esferas bio-psicosocial es complicado y deberá ser arduo, el por-venir es complicado, hemos errado y extraviado el camino, habrá que corregir y aceptar que tenemos que imprimir un cambio, requerimos cambios culturales incluyentes que nos aproximen más a lo humano y menos al materialismo, un re-torno a la importancia fundamental de la existencia y de la vida; todos los seres humanos vivimos en falta, esa falta es aquello que a pesar de ser seres hablantes no logramos poner en palabras, y lo que no podemos poner en palabras nos angustia, de ahí que la angustia en mayor o menor medida nos habite a todos los seres humanos, por ello la familia es el núcleo primordial del origen de la angustia y de la problemática que de ella deriva. De tal manera que serán fundamentales las políticas públicas que el Estado Mexicano dirija a las familias, aligerando su carga de angustia producto de la falta; el Estado Mexicano, ya cuenta con Instituciones creadas para beneficio de las familias mexicanas, como por ejemplo: el D.I.F. Institución que fue creada para asistir al Desarrollo Integral de la Familia, y quizá ha sido ya en estos momentos ineficaz e inoperante por programas no idóneos para la problemática actual de las familias, una de ellas es la violencia de género, este fenómeno ha crecido y tomado proporciones graves. Ese sería una Institución ideal ya establecida para incorporar e implementar la clínica del odio y violencias de género, con especialistas de diversos saberes que trabajen estos temas de manera óptima,  que en su Misión institucional consideren como prioridad la no desintegración y deserción familiar.

Un segundo lugar de implementación de programas o políticas públicas abarca dentro de la cultura, la rama educativa, cambiemos ya la cansada “educación cívica” y abordemos en nuestros planes de educación básica la ética y la bioética, la filosofía si se quiere al principio a manera de axiología, que desde muy temprana edad los y las niñ@s discutan, debatan, cual es el origen y la genealogía del mal. Se promueva con todo esto el pensamiento crítico que les permita a las nuevas generaciones anticipar los riesgos y peligros de las conductas antisociales y los comportamientos delictivos, buscando siempre una vida plena y libre de violencias.