Leticia de Jesús Martínez

 Doctorante en Derecho, docente e investigadora a nivel licenciatura y posgrado.

En las últimas dos décadas, el mundo financiero ha sido testigo de una transformación sin precedentes con la irrupción de las criptomonedas y, más recientemente, de las monedas digitales emitidas por bancos centrales (CBDC, por sus siglas en inglés). Estas innovaciones, aunque técnicas en su esencia, tienen implicaciones directas para la vida cotidiana de millones de personas, por ello, surge la urgente necesidad de que la población en general adquiera conocimientos básicos y críticos sobre su funcionamiento, riesgos y oportunidades.

Desde la creación de Bitcoin en 2009, las criptomonedas se han multiplicado, con miles de activos digitales disponibles en el mercado, y su principal atractivo ha sido la promesa de descentralización, anonimato y autonomía financiera, desafiando los sistemas financieros tradicionales. Sin embargo, este ecosistema también ha estado marcado por alta volatilidad, uso en actividades ilícitas, y una creciente especulación que ha llevado a inversores poco informados a grandes pérdidas económicas. Casos como el colapso de FTX o los desplomes en el valor de Luna y Terra muestran que operar en este mercado sin conocimientos sólidos puede ser extremadamente riesgoso.

Por tanto, resulta indispensable que las personas comprendan los principios básicos de las criptomonedas, incluyendo su tecnología subyacente (blockchain), su mecanismo de valor y los riesgos asociados a su inversión y uso como medio de pago.

CBDC: una respuesta institucional a la digitalización financiera

Frente al auge de las criptomonedas, muchos gobiernos y bancos centrales han iniciado el desarrollo de sus propias monedas digitales: las CBDC. Estas buscan combinar las ventajas de la tecnología digital con el respaldo y regulación estatal, ofreciendo una alternativa segura, estable y controlada. Países como China (con el yuan digital), Suecia (e-krona) y Bahamas (Sand Dollar) ya han puesto en marcha proyectos piloto o lanzamientos formales. En América Latina, Brasil y México han anunciado iniciativas para explorar su implementación: “México ha anunciado que está desarrollando su propia moneda digital, una CBDC (Central Bank Digital Currency), para su lanzamiento en 2024. Este proyecto, impulsado por el Banco de México (Banxico), busca modernizar el sistema de pagos y promover la inclusión financiera, aprovechando las últimas tecnologías en la materia”[1] Sin embargo, ese hecho está aún pendiente.

Es de señalarse que, a diferencia de las criptomonedas privadas, las CBDC representan una extensión digital de la moneda oficial, lo que plantea implicaciones para la privacidad, la inclusión financiera, la política monetaria y la supervisión fiscal, por ello, la ciudadanía debe entender qué son, cómo funcionan, y cómo afectarán las transacciones cotidianas, el acceso al crédito y las libertades individuales.

Cabe señalar que las las criptomonedas privadas, como Monero, Zcash y Pirate Chain, están diseñadas para ofrecer máximo anonimato y privacidad en las transacciones, diferenciándose de otras criptomonedas donde la información es pública y rastreable, éstas son valoradas por quienes buscan proteger su privacidad, pero también están bajo el escrutinio de los reguladores. Y, por otro lado, está Bitcoin que es una criptomoneda pública y transparente, su red está basada en una blockchain (cadena de bloques) pública, lo que significa que todas las transacciones son visibles para cualquiera que consulte el registro público, aunque los participantes estén identificados solo mediante direcciones alfanuméricas (no nombres reales).

¿Por qué es necesario que la población se informe?

La digitalización de las finanzas ya no es una opción, sino una realidad en expansión. En este contexto, no comprender las nuevas formas de dinero digital equivale a una nueva forma de analfabetismo financiero, la falta de conocimiento expone a la población a:

  • Estafas y fraudes: las criptomonedas han sido utilizadas en esquemas piramidales y fraudes como pump and dump, donde los inversores novatos son las principales víctimas.
  • Uso indebido de datos personales: las plataformas de intercambio digital recaban grandes cantidades de información; sin educación adecuada, los usuarios pueden vulnerar su privacidad.
  • Exclusión de la economía digital: quienes no comprendan o no se adapten a estos cambios corren el riesgo de quedar marginados de nuevas oportunidades de pago, inversión y financiamiento.
  • Aceptación acrítica de políticas públicas: sin conocimiento, la sociedad no podrá evaluar los efectos de las CBDC sobre su libertad financiera, la trazabilidad de sus gastos y las posibles restricciones impuestas por el Estado.

Hágase notar que la estafa Pump and Dump (literalmente “inflar y descargar”) es un esquema fraudulento de manipulación de mercado que consiste en inflar artificialmente el precio de un activo, generalmente de bajo valor o poco conocido, mediante la difusión de información engañosa o exagerada, para después venderlo rápidamente cuando alcanza un precio alto, obteniendo ganancias a costa de quienes compraron al final, justo antes del desplome.[2]

Los desafíos de la alfabetización financiera digital

Formar una ciudadanía crítica y preparada frente a las criptomonedas y las CBDC implica superar brechas educativas, tecnológicas y culturales. Algunos de los desafíos incluyen:

  • Acceso desigual a la tecnología: no todos los sectores sociales cuentan con dispositivos o conectividad suficiente para interactuar con las nuevas plataformas digitales.
  • Complejidad técnica de los conceptos: términos como “blockchain”, “wallet”, “minería” o “contratos inteligentes” no son fácilmente comprensibles sin una base previa.
  • Proliferación de información falsa o interesada: abundan “gurús” o influencers financieros que promueven inversiones sin fundamentos sólidos, lo que aumenta la vulnerabilidad de los usuarios.

Por ello, los esfuerzos de educación financiera deben ir más allá de simples campañas informativas. Se requiere una estrategia integral que incluya:

  • Incorporar estos temas en los planes educativos desde niveles básicos y medios.
  • Desarrollar programas de alfabetización financiera digital para adultos y sectores vulnerables.
  • Generar materiales accesibles, en lenguas indígenas y formatos inclusivos, que permitan a toda la población entender las implicaciones de estos cambios.

El papel del Estado y de los organismos financieros

Los gobiernos y las instituciones financieras tienen una responsabilidad clave en la difusión de información veraz, imparcial y accesible sobre las criptomonedas y las CBDC. Además, deben garantizar: (1) Regulaciones claras y comprensibles para la ciudadanía; (2) Mecanismos de protección al consumidor digital frente a fraudes y prácticas abusivas; (3) Canales de participación social para escuchar las preocupaciones y propuestas de la población en torno al diseño e implementación de las CBDC.

Conclusión: una ciudadanía preparada para la era digital

La transición hacia formas digitales de dinero no es solo un cambio tecnológico, sino un cambio cultural, económico y político profundo. En este contexto, la educación y el acceso a la información son condiciones indispensables para garantizar que las innovaciones financieras contribuyan al bienestar y no a la exclusión o vulnerabilidad de las personas.

La alfabetización financiera digital debe ser concebida como un derecho y una necesidad pública, que permita a cada persona comprender, decidir y actuar de manera informada frente a las criptomonedas y las CBDC. Solo así será posible construir una sociedad donde las oportunidades de la economía digital estén disponibles para todas y todos, y donde la tecnología no sea un instrumento de dominación, sino de empoderamiento.

Fuentes consultadas

Rodríguez, Darinka (2021, diciembre 30), México prepara una nueva moneda digital para 2024. El País, México.

Bubenko, Anastasia ( 2024, septiembre 1), Comprendiendo el Pump and Dump en Criptomonedas: Cómo Identificar y Evitar Manipulaciones del Mercado. Morpher.com. En: https://www.morpher.com/es/blog/pump-and-dump-in-crypto

[1] Rodríguez, Darinka (2021, diciembre 30), México prepara una nueva moneda digital para 2024. El País, México.

[2] Bubenko, Anastasia ( 2024, septiembre 1)Comprendiendo el Pump and Dump en Criptomonedas: Cómo Identificar y Evitar Manipulaciones del Mercado. Morpher.com.

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