Juan Manuel López Espinosa
Doctorante en Derecho Civil, Maestro en Derecho Civil, Especialista en Juicios Orales, Jefe del Departamento de Servicios Administrativos del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios No. 202.
La mayoría de las personas en algún momento, hemos sufrido o padecido de esta que podríamos llamarla así, enfermedad. En las personas quienes hemos sufrido de estén padecimiento, no es nada fácil. Podemos decir que, para hablar de ella, tienes que vivirla en carne propia. En tu jornada diaria, te afecta en tus relaciones profesionales o laborales, familiares y en su caso de pareja; aunado a ello el miedo que sientes, te bloquea y te paraliza. No te deja tomar decisiones, todo te aterra y vives secuestrado mentalmente. Los temblores presentes todo el tiempo y los malestares continuos llamados, dolores selectivos. En verdad este padecimiento psicológico, no se le desea ni al peor enemigo. Si eres litigante o postulante, imagínate tener que litigar en contra de la ansiedad. Por eso este artículo se llama así “la ansiedad y lo jurídico ¡la contienda!
Mujeres y hombres sin importar edad o status social, sufren cuando se presenta un detonante que desencadena y colapsa la ansiedad. No se puede controlar tus pensamientos y mucho menos tus miedos. Te imaginas un desastre catastrófico y que no tiene solución. Imagínate tu como litigante en contienda versus la ansiedad ¿qué argumentos utilizarías?
El ser humando durante sus primeros años de su vida e incluso durante la etapa gestacional, puede sufrir de traumas que, en su edad adulta, ocasionen que se presente dicho padecimiento. Un estudio realizado en Estados Unidos, arrojo que un alto porcentaje de la población, ha presentado uno o más padecimientos como los miedos infundados, crisis de angustia y ansiedad generalizada.[1] Todos sin excepción hemos conocido a alguien, que lamentablemente sufre de este padecimiento unas o unos en menor o en mayor grado. Pero ya sea en menor o en mayor grado las experiencias, son muy complicadas. Imaginemos a un abogado postulante, que enfrentara a la ansiedad como contrincante jurídico, preparando sus argumentos. Claro que sería un asunto de complejidad, puesto que la ansiedad se presenta por diversos factores, el más común: el miedo infundado. Este miedo crea un escenario catastrófico, se presenta en una situación de preocupación, haciéndola de mayor escala e imposible de resolver. “Existe argumentos comunes y especializados: la argumentación común es la que utilizamos en contextos del habla cotidiano en los que cualquiera que pueda hablar podría participar. En cambio, la argumentación especializada se emplea en contextos del habla donde hay especialistas en ciertas disciplinas o teorías, como la política, el derecho, la religión, etcétera.”[2] Por lo anteriormente mencionado, podemos decir que el abogado postulante, puede formular sus argumentos tanto de forma común o especializada. En el primero, puede argumentar que la ansiedad presenta falacias, ya que, al no ser reales, carecen de todo sustento jurídico. Por otro lado, en el segundo al presentarse dolores selectivos en el organismo, la argumentación seria especializada. “La ansiedad se debe de entender como una reacción que puede ser adaptativa o de defensa ante una situación nueva o inesperada, y que se caracteriza por un estado de mayor alerta y activación biológica, psicológica y social.”[3]
¿El estrés como detonante de la contienda?
Existe otro punto que debemos tomar en cuenta, ya que va ligado a este “el estrés.” El estrés es una respuesta que nuestro cuerpo manifiesta, como consecuencia de un evento, persona o cosa. También es una forma de ansiedad, que al manifestarse la musculatura se pone rígida, hay falta de concentración, se presenta disfunción eréctil, irritabilidad con otras personas e incluso con la misma persona quien lo padece e insomnio. Sino se controla puede ocasionar enfermedades diversas. El Instituto de Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado, en una publicación hecha en el portal del gobierno federal en el año 2020 describe que existen dos tipos de estrés: “el estrés positivo que es aquel estrés donde el individuo interacciona con su estresor de una manera óptima, ayudando a su mente y cuerpo a sentir alegría, bienestar y equilibrio. Es aquel en el que las tensiones ven su recompensa en algún motivo personal o profesional. Quien lo padece se caracteriza por ser creativo y estar siempre motivado. El estrés negativo es aquel que es perjudicante o desagradable ya que produce una sobrecarga de trabajo que ocasiona un desequilibrio fisiológico o psicológico que disminuye la productividad del individuo, provoca enfermedades y acelera el envejecimiento. La vida cotidiana esta llena de estresantes negativos, como un mal ambiente laboral, problemas familiares, una perdida, etcétera.”[4]
Ahora que hemos descrito las causas y efectos que produce la ansiedad, el abogado postulante podrá de manera más eficaz, enfrentar la contienda versus la ansiedad, con conocimiento de causa. Como tal la contienda deberá involucrar, diversos enfoques, ya que la parte (postulante) y la contraparte (ansiedad) involucran un mismo detonante. El abogado postulante quien es la parte actora, deberá usar sus conocimientos para que se logre las intenciones de su cliente, derrotar a la ansiedad. A contrario sensu la ansiedad, contara con la ayuda de un aliado de nombre estrés. En la presente contienda jurídica, habrá alegatos de apertura en donde la parte actora, manifestará que el estrés detonante o sea el negativo, ocasiona daños psicológicos y orgánicos en su cliente. Mientras que la contra parte, argumentara que el estrés positivo no afecta en lo absoluto y que puede ser sobrellevado, al grado de motivar al individuo. Ambas partes presentaran en su momento, las pruebas pertinentes correspondientes para su desahogo.
Como hemos leído en el párrafo anterior, es una paráfrasis en donde una contienda jurídica literal, se presentan causas y efectos de la ansiedad. En el presente artículo, se hace énfasis en el conocimiento de las causas, que originan la ansiedad, lo que puede ocasionar sino se controla debidamente y con la posibilidad de convertirse, en un padecimiento crónico. Algunos consejos para prevenir el estrés que conlleva a la ansiedad: “identifica las causas del estrés, evalúa que esta en tus manos para hacer y disminuir el estrés, haz ejercicio, evita el consumo de tabaco, café o alcohol, técnicas cognitivo-conductuales, técnicas de relajación, busca ayuda profesional, realiza actividades que disfrutes realizar, duerme bien, busca el equilibrio entre actividades recreativas y responsabilidades.”[5] Como hemos leído, existen técnicas y hábitos que pueden ayudar para atender, prevenir y controlar este padecimiento que de manera crónica afecta no solo la vida del paciente, sino su circulo social, familiar y lamentablemente también el sentimental que en ocasiones, la pareja difícilmente entiende por qué los miedos infundados; así como los demás síntomas que se presentan. Ocasionando diferencias al grado, de existir un distanciamiento o de mayor magnitud, como un divorcio. Como se mencionó al principio de este artículo, esta enfermedad no se le desea ni al peor enemigo.
Los abogados están sometidos a un grado elevado de estrés, que afecta no solo a ellos, sino a sus representados. La ansiedad que puede describirse, por aquellas personas que la sufren día a día y que absorbe con depresión, cada una de las funciones psicológicas y orgánicas de una persona, al grado de lo que comúnmente se dice “tocar fondo.” Momentos de tristeza, llanto, presión en el pecho y taquicardia; por mencionar algunos síntomas más. Toda esta sintomatología afectara de manera preponderante, en las actividades jurídicas diarias, que lleva un profesional del derecho. No obstante, es de vital importancia su atención temprana para evitar complicaciones futuras. “Los problemas gastrointestinales pueden estar asociados con la ansiedad, debido a que el sistema gástrico contiene neuronas que producen serotonina y al alterarse se producen se producen síntomas como inflamación, flatulencias y estreñimiento, entre otros, que disminuyen conforme se controla el trastorno con medicamentos.”[6] ¿Qué es el miedo? El miedo es una respuesta emocional que tiene como objetivo primordial desencadenar las acciones necesarias para afrontar una amenaza (real o imaginaria), estando dichas acciones vinculadas con la lucha o el escape. Por su parte, la ansiedad esta relacionada con la vigilancia y la anticipación, las cuales dan lugar a comportamientos que buscan evitar una situación determinada o mantener un constante estado de alerta o cautela.”[7]
[1] Heinze Gerardo. ” La ansiedad: cómo se la concibe actualmente” Revista ciencia 2003, abril-junio p. 11
[2] Argumentación jurídica, Rojas Amandi Víctor Manuel, 2014, Ed. OXFORD, p.30
[3] Heinze Gerardo. ” La ansiedad: cómo se la concibe actualmente” Revista ciencia 2003, abril-junio p.9
[4] ISSSTE. Estrés y tu salud: estrés [en línea]. México: gob.mx, 22 de julio 2020. [consulta:22 de junio 2025]. Disponible en https://www.gob.mx/issste/articulos/el-estres-y-tu-salud?idiom=es
[5] ISSSTE. Estrés y tu salud: estrés [en línea]. México: gob.mx, 22 de julio 2020. [consulta:22 de junio 2025]. Disponible en https://www.gob.mx/issste/articulos/el-estres-y-tu-salud?idiom=es
[6] Secretaria de salud. Ansiedad puede evolucionar y convertirse en trastorno de salud mental [en línea]. México: gob.mx, 04 abril 2024. [consulta: 22 de junio 2025]. Disponible en https://www.gob.mx/salud/prensa/136-ansiedad-puede-evolucionar-y-convertirse-en-trastorno-de-salud-mental
[7] Diccionario de las emociones. Controla tus preocupaciones y eliminaras tu ansiedad [en línea]. México: gaceta.unam.mx, mar 21, 2022. [consulta: 22 de junio 2025]. Disponible en https://www.gaceta.unam.mx/controla-tus-preocupaciones-y-eliminaras-tu-ansiedad/